miércoles, 19 de diciembre de 2007

2 comentarios:

Sandra dijo...

Ahí va, qué hacen tantos pollitos juntos, pobrecitos.
Cuando éramos pequeñas, mis hermanos y yo teníamos cada una un pollito como mascota. En el cole nos dieron un vale del Parc de les Aus para canjearlo por un pollito. Eran muy graciosos, pero al final se murieron y fuimos a enterrarlos en el lateral de la autopista que pasa por Can Cabanyes (antes era un descampado).

camaleandonos dijo...

sinceramente... me cuesta imaginarte haciendote cargo de la vida de un pollito, jeje